miércoles, 21 de noviembre de 2012

CIEN AÑOS DE SOLEDAD


Cien años de soledad es una novela del escritor colombiano y Premio Nobel de Literatura en 1982, Gabriel García Márquez. Considerada una obra maestra de la literatura hispanoamericana y universal, es una de las obras más traducidas y leídas en español. Fue catalogada como una de las obras más importantes de la lengua castellana durante el IV Congreso Internacional de la Lengua Española celebrado en Cartagena de Indias en marzo de 2007.

La primera edición de la novela fue publicada en Buenos Aires en mayo de 1967 por la editorial Sudamericana con una gran acogida por parte de la crítica y del público, tuvo un tiraje inicial de 8.000 ejemplares; hasta la fecha se han vendido más de 30 millones de ejemplares y ha sido traducida a 35 idiomas, consagrando a García Márquez como uno de los grandes escritores de nuestro tiempo.
La novela fue dedicada por el autor a Jomi García Ascot y a su esposa, María Luisa Elío Bernal.



CONTEXTO:

La novela Cien años de soledad fue escrita por Gabriel García Márquez durante dieciocho meses,3 entre 1965 y 1966 en Ciudad de México, y se publicó por primera vez a mediados de 1967 en Buenos Aires.4 La idea original de esta obra surge en 1952 durante un viaje que realiza el autor a su pueblo natal, Aracataca, en compañía de su madre.5 En su cuento Un día después del sábado publicado en 1954, hace referencia por primera vez a Macondo, y varios de los personajes de esta obra aparecen en algunos de sus cuentos y novelas anteriores.6


Gabriel García Márquez, el autor.
Gabriel García Márquez inicialmente le presentó Cien años de Soledad a Carlos Barral, quien a mediados de los años 60 dirigía la que en ese entonces era la editorial de vanguardia en lengua castellana Seix Barral, pero Carlos Barral le dijo a García Márquez: Yo creo que esa novela no va a tener éxito, yo creo que esa novela no sirve. Sin embargo, García Márquez no cesó y logró que Sudamericana le editase el libro.7
En un comienzo, pensó en titular su novela La casa, pero se decidió por Cien años de soledad para evitar confusiones con la novela La casa grande, publicada en 1954 por su amigo, el escritor Álvaro Cepeda Samudio. La primera edición de Cien años de soledad fue publicada el 5 de junio de 1967 por la editorial Sudamericana de Buenos Aires a donde fueron enviados los originales por correo divididos en dos partes, porque debido a las dificultades económicas del escritor no pudo pagar el primer envío completo.

BOOM LATINOAMERICANO


El Boom latinoamericano fue un fenómeno editorial que surgió entre los años 1960 y 1970, cuando el trabajo de un grupo de novelistas latinoamericanos relativamente jóvenes fue ampliamente distribuido en todo el mundo.

El Boom está más relacionado con los autores Gabriel García Márquez de Colombia, Julio Cortázar de Argentina, Carlos Fuentes de México y Mario Vargas Llosa del Perú. Estos escritores desafiaron los convencionalismos establecidos de la literatura latinoamericana. Su trabajo fue experimental y debido a la situación general de la América Latina en la década de 1960, también muy político.

El crítico Gerald Martin escribe: «No es una exageración afirmar que el sur del continente fue conocido por dos cosas por encima de todas las demás en la década de 1960, éstas fueron, en primer lugar, la Revolución Cubana y su impacto tanto en América Latina y el Tercer Mundo en general y en segundo lugar, el auge de la literatura latinoamericana, cuyo ascenso y caída coincidió con el auge y caída de las percepciones liberales de Cuba entre 1959 y 1971»

El éxito repentino de los autores del Boom fue en gran parte debido al hecho de que sus obras se encuentran entre las primeras novelas de América Latina que se publicaron en Europa, por las editoriales de Barcelona, en España. De hecho, Frederick M. Nunn escribe que: "novelistas latinoamericanos se hicieron mundialmente famosos a través de sus escritos y su defensa de la acción política y social y porque muchos de ellos tuvieron la fortuna de llegar a los mercados y las audiencias más allá de América Latina a través de la traducción y los viajes y a veces a través del exilio"



PRECURSORES:
Son aquellos escritores que forjaron la nueva narrativa latinoamericana (realismo mágico, cuento fantástico, cuento metafísico y crítica a la realidad social):
Cuba: Alejo Carpentier
Guatemala: Miguel Ángel Asturias
Argentina: Jorge Luis Borges y Ernesto Sábato
México: Juan Rulfo y Juan José Arreola
Uruguay: Juan Carlos Onetti
Venezuela: Arturo Uslar Pietri




REPRESENTANTES:
El género literario más trabajado fue la narrativa corta en novela y cuento.
Argentina: Julio Cortázar
Brasil: Jorge Amado
Chile: José Donoso
Colombia: Gabriel García Márquez
Cuba: José Lezama Lima
México: Carlos Fuentes
Paraguay: Augusto Roa Bastos
Perú: Mario Vargas Llosa




Azul- Ruben dario

Félix Rubén García Sarmiento, conocido como Rubén Darío fue un poeta nicaragüense máximo representante del modernismo literario en la lengua española.  Es posiblemente el poeta que ha tenido una mayor y más duradera influencia en la poesía del siglo XX en el ámbito hispánico. Es llamado príncipe de las letras castellanas




AZUL 

Azul... es un libro de cuentos y poemas del poeta nicaragüense Rubén Darío, considerado una de las obras más relevantes del modernismo hispánico. Se publicó por primera vez en Valparaíso el 30 de julio de 1888. Dos años después, en Guatemala, apareció una segunda edición, corregida y aumentada.
Los poemas y cuentos que componen el libro fueron en su mayor parte escritos por Rubén Darío durante su estancia en Chile, país en el que permaneció entre 1886 y 1889. Todos los textos habían aparecido previamente en la prensa chilena, entre el 7 de diciembre de 1886, fecha en la que apareció "El pájaro azul", y el 23 de junio de 1888 ("Palomas blancas") 
No está clara la razón por la cual Darío tituló así el libro. En su primera edición, la obra llevaba un prólogo de su amigo chileno Eduardo de la Barra con un epígrafe de Víctor Hugo, poeta muy admirado por Darío, que dice así: "L'art c'est l'azur". En una nota a la segunda edición del libro, de 1890, el autor explica que esta cita del poeta francés motivó el título. Sin embargo, años después, en Historia de mis libros (1913), negó esta relación. Según explica en esta obra, el azul era para él "el color del ensueño, el color del arte, un color helénico y homérico, color oceánico y firmamental".


ARIEL: 

Es un ensayo escrito por el uruguayo José Enrique Rodó en 1900. Es un texto breve que se compone de seis partes. En el ensayo predomina un tono pedagógico y se caracteriza por el estilo literario y filosófico. Está dirigido principalmente a la juventud hispanoamericana, como señala el autor, para advertirles del utilitarismo  y la nordomania a través de los personajes Shakepearianos de La tempestad: Próspero, Ariel y Calibán. Para crear una nueva generación de jóvenes, Rodó enfatiza en el papel de la educación y el proyecto de educación que propone debería basarse en la "cultura de los sentimientos estéticos" frente al utilitarismo.



Estilo literario




Como indica el título, el autor hace una forma de intertextualidad con la obra de William Shakespeare a través del símbolo de los personajes: el maestro Próspero, el personaje con quien se empieza el ensayo, representa la sabiduría. Ariel es el símbolo del idealismo y la espiritualidad mientras que Calibán representa el materialismo. En este punto, Rodó fue influenciado por su maestro el filósofo francés Ernest Renan quien publicó en 1877 un ensayo con los mismos personajes Shakespearianos. Sin embargo, a diferencia de Rodó, Renan usó Calibán para simbolizar la democracia ya que este personaje rechazó su estado de esclavitud.
Cabe mencionar que aunque en el ensayo de Rodó, Ariel es el personaje que representa Hispanoamérica, en el libro del autor cubano Roberto Fernández Retamar publicado en 1930, Calibán es quien representa dicho continente.
Rodó pertenece a la tendencia literaria del modernismo. En este ensayo se destacan algunas características modernistas por el lenguaje literario con el que está escrito que se destaca desde las primeras líneas: "Aquella tarde, el viejo y venerado maestro, a quien solían llamar Próspero, por alusión al sabio mago de La tempestad shaksperiana, se despedía de sus jóvenes discípulos, pasado un año de tareas, congregándolos una vez más a su alrededor." También por el sensualismo reflejado en la relación entre el profesor y la estatua de Ariel.